Ya habíamos trabajado el asco con la caja de Noemí y esto nos sirvió para superarlo un poco.
Gracias a los papás y mamás que nos acompañaron y que también disfrutaron este ratito pringoso.
Nos pringamos bien las manos. Qué divertido
En una bolsita bien cerrada nos lo llevamos a casa, pero recordad que es tóxico, hay que lavarse bien las manos después de usarlo y nunca acercárselo a la boca.
Jajajajaj
ResponderEliminarIvan con mucho asco y al final me gustó la idea
ResponderEliminarMe alegro de que os gustase el taller tanto a los peques como a los mayores, muchas gracias por ayudarme a hacerlo posible.
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